La nefritis es una enfermedad inflamatoria de uno o ambos riñones. Las enfermedades renales se denominan nefropatías, y según su localización anatómica inicial se pueden clasificar en glomerulares, intersticiales, tubulares o vasculares. La nefritis crónica es la etapa avanzada de una serie de trastornos renales, los cuales producen inflamación y destrucción de manera lenta pero progresiva de las estructuras internas del riñón. Sus síntomas son sangre en la orina espumosa y/u orina espumosa, y suelen derivar en, entre otros, pérdida de peso involuntaria, disminución de gasto urinario, hipo frecuente, fatiga y dolor de cabeza. La enfermedad puede aparecer como consecuencia de una inflamación aguda mal curada, o también sin haber sufrido ninguna manifestación previa. El tratamiento puede variar en función de la causa del trastorno y del tipo y la gravedad de los síntomas. El objetivo principal debe ser controlar los síntomas. La hipertensión arterial puede ser difícil de controlar y es habitualmente el aspecto más importante del tratamiento; para tratar de controlarla, se pueden usar diversos medicamentos.