Entre la pleura que recubre externamente al pulmón y la pleura que tapiza internamente la pared torácica hay un espacio habitualmente vacío, que permite que el pulmón se deslice y amplíe o reduzca con los movimientos de expansión - retracción de la caja torácica (ingresando o expulsando aire, alternativamente). Por diversas circunstancias anormales, este espacio "vacío" existente entre las dos pleuras, puede llenarse de diversas substancias, recibiendo esta "ocupación" pleural, diversos nombres, según la substancia ocupante sea aire (neumotórax, pneumotórax), sangre (hemotórax), líquido seroso (hidrotórax), pus (piotórax)