La dislipidemia, también llamada dislipemia, es el incremento de alguno o varios lípidos del plasma. Los más abundantes son el colesterol y los triglicéridos. Este incremento se debe a un problema en su metabolismo, que puede ser de causa primaria o secundaria (a causa de otra enfermedad). Para detectar esta patología se requiere una analítica de sangre con perfil lipídico. El incremento de los triglicéridos, o del colesterol LDL, o el descenso del colesterol HDL ("colesterol bueno") se consideran un factor de riesgo de cardiopatías. Ante esta situación, deberán aplicarse medidas dietéticas o farmacológicas si se requieren.