Nombres alternativos: Abstinencia del consumo de nicotina
La abstinencia de nicotina implica síntomas como irritabilidad, dolor de cabeza y un fuerte deseo por cigarrillos u otras fuentes de nicotina. Estos síntomas ocurren cuando un individuo dependiente de la nicotina deja de fumar o consumir tabaco repentinamente, o disminuye el número de cigarrillos o de productos del tabaco que consume. La suspensión del uso de nicotina es seguida por un síndrome de abstinencia que puede durar un mes o más e incluye síntomas que rápidamente conducen a las personas a renovar el uso del tabaco. Los síntomas de abstinencia de la nicotina pueden comenzar a las pocas horas después del último cigarrillo e incluyen la irritabilidad, fuertes antojos por la droga, déficits cognitivos y de atención, perturbaciones en el sueño, y aumento en el apetito. Los síntomas llegan a su punto máximo en los primeros días y se pueden aplacar en unas pocas semanas. Sin embargo, para algunas personas los síntomas les pueden durar meses. Además del cáncer al pulmón, el hábito de fumar también causa enfermedades pulmonares como la bronquitis crónica y el enfisema y se sabe que empeora los síntomas del asma en los adultos y niños. El tabaquismo también está asociado con el cáncer de la boca, de la faringe, de la laringe, del esófago, el estómago, el páncreas, el cérvix, los riñones, y uréter y la vejiga.
La abstinencia de nicotina implica síntomas como irritabilidad, dolor de cabeza y un fuerte deseo por cigarrillos u otras fuentes de nicotina. Estos síntomas ocurren cuando un individuo dependiente de la nicotina deja de fumar o consumir tabaco repentinamente, o disminuye el número de cigarrillos o de productos del tabaco que consume. La suspensión del uso de nicotina es seguida por un síndrome de abstinencia que puede durar un mes o más e incluye síntomas que rápidamente conducen a las personas a renovar el uso del tabaco. Los síntomas de abstinencia de la nicotina pueden comenzar a las pocas horas después del último cigarrillo e incluyen la irritabilidad, fuertes antojos por la droga, déficits cognitivos y de atención, perturbaciones en el sueño, y aumento en el apetito. Los síntomas llegan a su punto máximo en los primeros días y se pueden aplacar en unas pocas semanas. Sin embargo, para algunas personas los síntomas les pueden durar meses. Además del cáncer al pulmón, el hábito de fumar también causa enfermedades pulmonares como la bronquitis crónica y el enfisema y se sabe que empeora los síntomas del asma en los adultos y niños. El tabaquismo también está asociado con el cáncer de la boca, de la faringe, de la laringe, del esófago, el estómago, el páncreas, el cérvix, los riñones, y uréter y la vejiga.