La abstinencia de cocaína ocurre cuando una persona que consume mucha cocaína reduce o abandona el uso de esta droga. La cocaína produce una sensación de placer extremo ya que consigue que el cerebro libere mayores cantidades de lo normal de algunos agentes bioquímicos. Sin embargo, los efectos de la cocaína en el cuerpo pueden ser muy graves e incluso mortales. Cuando se suspende su consumo o se termina su efecto, se presenta el derrumbamiento casi inmediatamente después, acompañado de un deseo vehemente de más cocaína. Los síntomas son: fatiga, ausencia de placer, ansiedad, irritabilidad, somnolencia y en ocasiones agitación o paranoia extrema. La abstinencia de la cocaína no suele exhibir síntomas físicos visibles como vómitos y temblor que suelen acompañar la abstinencia de otras drogas como la heroína o el alcohol. Las personas que experimentan esta abstinencia con frecuencia usarán alcohol, sedantes, hipnóticos o medicamentos o para tratar sus síntomas. No se recomienda el uso de estas drogas, ya que simplemente cambia la adicción de una droga por otra.