El absceso mamario es una infección del tejido de las mamas. Conocido también como mastitis o infección de mama, generalmente está causada por microbios comunes que se encuentran en la piel normal (Staphylococcus aureus). Las bacterias se introducen a través de una fisura o ruptura en la piel, habitualmente en los pezones. La infección tiene lugar en el tejido graso de la mama y ocasiona hinchazón, la cual comprime a los conductos galactóforos, provocando dolor y tumefacción en la glándula afectada. Las infecciones en las mamas suelen presentarse en mujeres que están lactando. Las infecciones no relacionadas con la lactancia deben ser diferenciadas de un tipo muy raro de cáncer de mama. Para el tratamiento de este tipo de abscesos, el cuidado personal puede incluir la aplicación de calor húmedo al tejido de la mama infectada durante 15 a 20 minutos, 4 veces diarias. Los antibióticos suelen son muy efectivos para tratar estos abscesos. Es recomendable que la mujer continúe amamantando o extrayendo la leche materna con el fin de aliviar la congestión mamaria por la producción de leche mientras recibe tratamiento.