Nombres alternativos: Absceso intrabdominal
Un absceso intraabdominal es una cavidad infectada llena de líquido y pus dentro del área abdominal. También conocido como absceso intrabdominal, puede ser causado por una ruptura del apéndice, de divertículos, una infección parasitaria (Entamoeba histolítica) u otra afección. Entre los factores de riesgo se encuentran el hecho de tener antecedentes de apendicitis, diverticulitis, úlceras perforadas o cualquier cirugía que pueda haber infectado la cavidad abdominal. En función de su localización, los síntomas del absceso intraabdominal, son comunes a la mayoría de los abscesos: dolor y distensión abdominal, escalofríos, diarrea y fiebre, inapetencia, náuseas, sensibilidad rectal y vómitos. El tratamiento de los abscesos intraabdominales requiere terapia antibiótica intravenosa y drenaje. El drenaje implica introducir una aguja a través de la piel hasta el absceso, normalmente con la guía de rayos-X. El tubo de drenaje se deja puesto varios días o semanas hasta que el absceso desaparezca. En ocasiones, los abscesos no se pueden drenar en forma segura de esta manera, entonces se debe realizar una cirugía bajo anestesia general
Un absceso intraabdominal es una cavidad infectada llena de líquido y pus dentro del área abdominal. También conocido como absceso intrabdominal, puede ser causado por una ruptura del apéndice, de divertículos, una infección parasitaria (Entamoeba histolítica) u otra afección. Entre los factores de riesgo se encuentran el hecho de tener antecedentes de apendicitis, diverticulitis, úlceras perforadas o cualquier cirugía que pueda haber infectado la cavidad abdominal. En función de su localización, los síntomas del absceso intraabdominal, son comunes a la mayoría de los abscesos: dolor y distensión abdominal, escalofríos, diarrea y fiebre, inapetencia, náuseas, sensibilidad rectal y vómitos. El tratamiento de los abscesos intraabdominales requiere terapia antibiótica intravenosa y drenaje. El drenaje implica introducir una aguja a través de la piel hasta el absceso, normalmente con la guía de rayos-X. El tubo de drenaje se deja puesto varios días o semanas hasta que el absceso desaparezca. En ocasiones, los abscesos no se pueden drenar en forma segura de esta manera, entonces se debe realizar una cirugía bajo anestesia general