Nombres alternativos: Absceso hepático amebiano, Absceso hepático bacteriano, Absceso hepático piógeno
También denominado absceso hepático piógeno o absceso hepático bacteriano, es un área llena de pus en el hígado. Entre las posibles causas de su formación encontramos: infección abdominal como apendicitis, diverticulitis o un intestino perforado, infección en la sangre, infección en el tracto de secreción del hígado, endoscopia reciente del sistema biliar o trauma que causa daño al hígado. Las bacterias más comunes en el origen de los abscesos son: bacteroides, enterococos, scherichia coli, klebsiella, estafilococos y estreptococos, y los síntomas más habituales en las personas que sufren absceso hepático son: heces de color tiza, nauseas, vómitos, orina turbia, ictericia, pérdida de peso y del apetito y debilidad. El tratamiento consiste en una cirugía o en un drenaje percutáneo del absceso y esto va acompañado de una terapia prolongada con antibióticos. En ocasiones, únicamente con los antibióticos se puede curar la infección
También denominado absceso hepático piógeno o absceso hepático bacteriano, es un área llena de pus en el hígado. Entre las posibles causas de su formación encontramos: infección abdominal como apendicitis, diverticulitis o un intestino perforado, infección en la sangre, infección en el tracto de secreción del hígado, endoscopia reciente del sistema biliar o trauma que causa daño al hígado. Las bacterias más comunes en el origen de los abscesos son: bacteroides, enterococos, scherichia coli, klebsiella, estafilococos y estreptococos, y los síntomas más habituales en las personas que sufren absceso hepático son: heces de color tiza, nauseas, vómitos, orina turbia, ictericia, pérdida de peso y del apetito y debilidad. El tratamiento consiste en una cirugía o en un drenaje percutáneo del absceso y esto va acompañado de una terapia prolongada con antibióticos. En ocasiones, únicamente con los antibióticos se puede curar la infección