Es la hinchazón e irritación (inflamación) o presencia de pus en el área comprendida entre la garganta y el maxilar superior. Los abscesos faringomaxilares suelen ser secundarios a infecciones de la faringe, incluyendo la nasofaringe, las adenoides y las amígdalas. Son causas menos comunes las infecciones dentales, la parotiditis y la mastoiditis. Suelen generar síntomas como fiebre, dolor faríngeo y malestar general. Las infecciones limitadas al compartimiento anterior se caracterizan por inflamación a lo largo del ángulo mandibular y abombamiento medial de la amígdala y la pared faríngea lateral. En la infección del compartimiento posterior aparece hinchazón de la pared faríngea posterior y del espacio parotídeo. La afectación de la vena yugular interna causa escalofríos intensos, fiebre alta y bacteriemia y la erosión de las arterias carótidas interna, externa o común provoca hemorragia intensa. El tratamiento se basa en drenaje quirúrgico y fármacos antimicrobianos.