Dra. Cristina Moros Maestro

En esta primera cita, trae tus análisis y pruebas médicas recientes relacionadas con tu problema. Durante la visita, te haré una historia clínica completa y una serie de preguntas sobre tu situación. Es posible que te solicite un estudio de microbiota detallado para un diagnóstico preciso. Si ya dispones de un estudio de microbiota reciente, necesitaré tiempo para analizarlo en profundidad y relacionarlo con tu historia clínica. Para ello es necesario trabajar en dos etapas: la primera visita donde realizo la historia clínica detallada y recojo toda la información necesaria; programar una segunda visita de revisión, donde te explicaré los resultados de tu estudio y cómo se relacionan con tus síntomas, poniendo en marcha la primera fase de tu tratamiento.

El equilibrio de la microbiota intestinal no solo es fundamental para la salud digestiva, sino que también juega un papel clave en la salud genitourinaria femenina. Mantener un equilibrio saludable de bacterias intestinales puede prevenir infecciones (vaginosis bacteriana, infecciones urinarias o cistitis de repetición, candidiasis vaginal....), mejorar la respuesta inmune, regular hormonas y reducir la inflamación, contribuyendo de manera integral al bienestar urogenital.

Un desequilibrio de la microbiota intestinal, puede facilitar el crecimiento excesivo de Candida albicans. Este hongo puede migrar desde el intestino y causar infecciones vaginales. Factores como el uso de antibióticos y una dieta inadecuada contribuyen a este desequilibrio, afectando tanto el intestino como la vagina.

Mejorar los síntomas asociados a las intolerancias alimentarias y el síndrome del colon irritable, requiere un abordaje terapéutico integral que priorice el equilibrio de la microbiota y la reducción de la inflamación intestinal. Es esencial investigar el origen y diagnosticar estos trastornos para integrar estrategias nutricionales efectivas en el plan de tratamiento.

En los pacientes que padecen de fatiga crónica, resulta crucial restaurar la homeostasis intestinal, equilibrar los niveles ácido-base y reducir el estrés oxidativo. Este enfoque contribuye a estabilizar el umbral del dolor, lo que a menudo conlleva al alivio de otros síntomas asociados.

Una alteración del equilibrio de la microbiota intestinal puede vincularse con las infecciones urinarias o cistitis de repetición. Patógenos intestinales como Escherichia coli pueden colonizar la uretra y migrar hacia la vejiga, causando la mayoría de las cistitis de repetición. La proximidad anatómica entre el intestino y la uretra femenina facilita esta migración y la consecuente infección. Factores como el uso de antibióticos y una dieta inadecuada contribuyen a este desequilibrio, afectando tanto el intestino como la vejiga urinaria.

Es esencial examinar a fondo los factores desencadenantes de la migraña, ya que pueden ser diversos y complejos. Uno de estos factores, de gran relevancia, es la microbiota. Cuando esta se encuentra desequilibrada, puede generar metabolitos tanto psicoactivos como vasoactivos, contribuyendo así a la sintomatología característica de la migraña.

Para contrarrestar el SIBO, resulta crucial restablecer tanto el equilibrio cuantitativo como cualitativo de las bacterias intestinales, al mismo tiempo que enfrentamos la inflamación local y sus ramificaciones metabólicas. Este abordaje se centrará en la restauración de la microbiota, recuperando su composición y funcionalidad óptimas, además de considerar la nutrición como un pilar fundamental. En caso de ser imprescindible, se considerarán pautas antibióticas específicas, si bien se procurará evitar su uso en la medida de lo posible.

Las consultas de revisión tienen el objetivo de supervisar tu evolución tras la puesta en marcha de tu tratamiento. En ellas podremos ajustar tu tratamiento en función de tu mejoría. Una vez te de el alta, tendrás un tratamiento de mantenimiento que te ayudará a consolidar la mejoría obtenida.

En esta primera cita, trae tus análisis y pruebas médicas recientes relacionadas con tu problema. Durante la visita, te haré una historia clínica completa y una serie de preguntas sobre tu situación. Es posible que te solicite un estudio de microbiota detallado para un diagnóstico preciso. Si ya dispones de un estudio de microbiota reciente, necesitaré tiempo para analizarlo en profundidad y relacionarlo con tu historia clínica. Para ello es necesario trabajar en dos etapas: la primera visita donde realizo la historia clínica detallada y recojo toda la información necesaria; programar una segunda visita de revisión, donde te explicaré los resultados de tu estudio y cómo se relacionan con tus síntomas, poniendo en marcha la primera fase de tu tratamiento.

El equilibrio de la microbiota intestinal no solo es fundamental para la salud digestiva, sino que también juega un papel clave en la salud genitourinaria femenina. Mantener un equilibrio saludable de bacterias intestinales puede prevenir infecciones (vaginosis bacteriana, infecciones urinarias o cistitis de repetición, candidiasis vaginal....), mejorar la respuesta inmune, regular hormonas y reducir la inflamación, contribuyendo de manera integral al bienestar urogenital.

Un desequilibrio de la microbiota intestinal, puede facilitar el crecimiento excesivo de Candida albicans. Este hongo puede migrar desde el intestino y causar infecciones vaginales. Factores como el uso de antibióticos y una dieta inadecuada contribuyen a este desequilibrio, afectando tanto el intestino como la vagina.

Mejorar los síntomas asociados a las intolerancias alimentarias y el síndrome del colon irritable, requiere un abordaje terapéutico integral que priorice el equilibrio de la microbiota y la reducción de la inflamación intestinal. Es esencial investigar el origen y diagnosticar estos trastornos para integrar estrategias nutricionales efectivas en el plan de tratamiento.

En los pacientes que padecen de fatiga crónica, resulta crucial restaurar la homeostasis intestinal, equilibrar los niveles ácido-base y reducir el estrés oxidativo. Este enfoque contribuye a estabilizar el umbral del dolor, lo que a menudo conlleva al alivio de otros síntomas asociados.

Una alteración del equilibrio de la microbiota intestinal puede vincularse con las infecciones urinarias o cistitis de repetición. Patógenos intestinales como Escherichia coli pueden colonizar la uretra y migrar hacia la vejiga, causando la mayoría de las cistitis de repetición. La proximidad anatómica entre el intestino y la uretra femenina facilita esta migración y la consecuente infección. Factores como el uso de antibióticos y una dieta inadecuada contribuyen a este desequilibrio, afectando tanto el intestino como la vejiga urinaria.

Es esencial examinar a fondo los factores desencadenantes de la migraña, ya que pueden ser diversos y complejos. Uno de estos factores, de gran relevancia, es la microbiota. Cuando esta se encuentra desequilibrada, puede generar metabolitos tanto psicoactivos como vasoactivos, contribuyendo así a la sintomatología característica de la migraña.

Para contrarrestar el SIBO, resulta crucial restablecer tanto el equilibrio cuantitativo como cualitativo de las bacterias intestinales, al mismo tiempo que enfrentamos la inflamación local y sus ramificaciones metabólicas. Este abordaje se centrará en la restauración de la microbiota, recuperando su composición y funcionalidad óptimas, además de considerar la nutrición como un pilar fundamental. En caso de ser imprescindible, se considerarán pautas antibióticas específicas, si bien se procurará evitar su uso en la medida de lo posible.

Las consultas de revisión tienen el objetivo de supervisar tu evolución tras la puesta en marcha de tu tratamiento. En ellas podremos ajustar tu tratamiento en función de tu mejoría. Una vez te de el alta, tendrás un tratamiento de mantenimiento que te ayudará a consolidar la mejoría obtenida.