¡Hola a todos/as! Soy Neuropsicóloga Clínica y Psicóloga General Sanitaria (M-37096) con menciones en Psicología Clínica, Intervención de los Trastornos Mentales y del Comportamiento, y Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. Especialista en Psicooncología e Intervención en Duelo, Violencia de Género y en Inteligencia Emocional. La perspectiva desde la que yo trabajo es integradora, eligiendo los recursos que mejor se adapten al paciente desde las diferentes corrientes psicológicas en las que me he formado, como son la terapia cognitivo-conductual, terapias de tercera generación o contextuales, terapia familiar sistémica, terapia humanista, entre otras. El hecho de trabajar desde un enfoque integrador me permite adaptarme a las necesidades específicas de cada paciente y obtener así los mejores resultados, de este modo me permito conectar con cada persona y sus necesidades de manera única. La profesionalidad y el compromiso con los pacientes son mi prioridad. Es posible que si te estás planteando el hecho de asistir a un proceso psicoterapéutico es porque llevas un tiempo con cierto malestar que interfiere en tu vida diaria. También es posible que te surjan ciertas dudas, inseguridad y/o incertidumbre. Es algo completamente normal y forma parte del proceso. Mi forma de trabajar se basa en el vínculo terapéutico, que es la conexión que se desarrolla entre ambas partes y que va a estar sostenido en la honestidad, respeto, no juicio y aceptación incondicional de mi paciente para poder trabajar con él/ella. Para mí este vínculo es muy importante porque genera un espacio seguro en el que la persona puede permitirse sentir, confiar y explorar lo que necesite para llevar a cabo los cambios que quiera realizar. En terapia establecemos una serie de objetivos que el/la paciente elige y, para la consecución de los mismos, vemos qué está pasando y qué ha podido pasar anteriormente en su historia para que le influya de esta forma y le limite en el presente. Esto es importante para poder ser verdaderamente conscientes y tomar decisiones distintas usando sus recursos y potencial. Para ello, trabajo siempre teniendo en cuenta las diferentes dimensiones de la persona: cuerpo, mente, emoción y conducta, ayudando a mi paciente a que exprese y libere a diferentes niveles. La terapia es un espacio donde poder aprender a expresar, canalizar y limpiar todo aquello que nos pesa, nos retiene y limita, permitiéndonos ser de forma más real y auténtica.