Álex Melic Montañés

Los servicios como psicólogo general sanitario comprenden la evaluación de cualquier problema psicológico (baja autoestima, perfeccionismo, falta de habilidades sociales...), trastornos mentales (trastornos de ansiedad, trastornos depresivos...) y rasgos de personalidad (altas capacidades, personas altamente sensibles...). Una vez realizada la evaluación a través de una entrevista clínica y las pruebas psicológicas correspondientes, el paciente recibe un diagnóstico firmado y sellado, pasando a la fase de tratamiento, donde mediante una serie de técnicas psicológicas (terapia cognitivo-conductual, mindfulness, terapia centrada en la compasión, técnicas de relajación y respiración, neurofeedback...) el paciente obtiene recursos psicológicos para poder afrontar su sintomatología y el deterioro sufrido en distintas áreas de su vida. La mejoría del paciente se evalúa posteriormente en sesiones de seguimiento para comprobar el mantenimiento de su evolución. Todo este proceso terapéutico se complementa con resolución de dudas por Internet y envío de tareas y material para casa.

El diagnóstico de las altas capacidades se realiza a partir de una fase de evaluación que incluye una entrevista clínica pormenorizada del paciente y la elaboración de diversas pruebas de inteligencia de medición del Coeficiente Intelectual. Adicionalmente, se elabora un informe psicológico, debidamente firmado y sellado por el psicólogo general sanitario, para corroborar los resultados obtenidos.

El diagnóstico del TDAH precisa de una fase de evaluación, la cual incluye una entrevista clínica pormenorizada así como de la aplicación de diversas pruebas psicológicas, tanto para corroborar la hipótesis principal de TDAH como para también efectuar lo que se conoce como diagnóstico diferencial, es decir, analizar si los síntomas del paciente se deben a un trastorno con sintomatología parecida. Una vez realizado el descarte, el profesional sanitario puede realizar el diagnóstico correspondiente.

La terapia de apoyo para personas del colectivo LGTBIQA+ va destinada a ayudar a dichos pacientes a sentirse mejor consigo mismos, favoreciendo la mejora del autoconcepto, la autoimagen (física, psicológica y social), el autorreforzamiento y la confianza en sí mismos. En general, el incremento de la autoestima, en unión al tratamiento de problemas específicos asociados al colectivo (como el bullying homofóbico, los problemas de adaptación, problemas de aceptación del núcleo familiar y otras cuestiones relacionadas), constituye la base de la terapia para encontrar la evolución positiva de estos pacientes.

El tratamiento del TDAH incluye técnicas derivadas de la terapia cognitivo-conductual (especialmente, para trabajar pensamientos intrusivos disfuncionales así como organizar de manera eficiente las tareas diarias del paciente, manteniendo su motivación).También en otros casos se incluyen terapias de última generación como el neurofeedback y técnicas experimentales. Asimismo, el psicólogo trabaja en colaboración con el/la profesional psiquiatra en aquellos casos clínicos en los que el paciente precisa medicación (psicoestimulantes).

Las personas con alta sensibilidad disponen de unas características diferentes a las de otras personas sin este rasgo de personalidad, características que permiten que la información del entorno sea interpretada de forma más intensidad (estímulos cercanos) y con mayor sensibilidad, no solamente perceptiva sino también subjetiva. Ello permite que estas personas sea más creativas y sensibles que el resto, precisando de ayuda terapéutica en aquellos momentos en los que sea necesario (por ejemplo, en momentos en los que la persona PAS se vea sobrepasada por dicha sensibilidad).

Cuando los progenitores de un niño/a o adolescente perteneciente al colectivo LGTB+ necesitan educación afectivo-sexual sobre su hijo/a, el psicólogo sanitario formado en la materia puede proporcionar sesiones de psicoeducación con objeto de formarles debidamente, proporcionando así un entorno comprensivo para el menor.

La biblioterapia es una técnica psicológica que promueve el autoaprendizaje del paciente, con ayuda del psicólogo, de textos y materia bibliográfico específico, con objeto de promover la obtención de determinados recursos psicológicos con los que lograr que el paciente se encuentre mejor psicológicamente.

El proceso de cambio de sexo conlleva, aparte de determinados procesos físicos, ciertos cambios a nivel psicológico que pueden provocar en los pacientes cierto sufrimiento (por ejemplo, ante la idea de adaptarse a la sociedad tras el cambio de sexo o no contar con apoyos suficientes del entorno familiar). Para poder afrontar dicho proceso, el psicólogo ejerce una labor de aceptación, comprensión y motivación del paciente, escuchando empáticamente sus impresiones y ayudándole antes, durante y después del proceso de cambio de sexo.

El proceso de coaching ejecutivo se desarrolla con clientes (coachees) que deseen iniciar un proceso de coaching con objeto de conseguir determinadas metas profesionales. El coach ejerce, gracias a técnicas específicas, el fomento del autodescubrimiento de recursos para hacer frente a las posibles dificultades que puedan surgir y la adopción de soluciones a tales problemas, preservando el autoestima y motivación del cliente durante el proceso.

Los servicios de coaching se utilizan para que el cliente (coachee) consiga una serie de metas vitales de una forma rápida, segura y efectiva. Generalmente, la procrastinación, una identificación errónea de objetivos, altas autoexpectativas y métodos inadecuados, ocasionan que el cliente no consiga por sí solo sus metas vitales. Para ello, el coaching, a través de herramientas especializadas, permite estructurar y definir tantos los objetivos a conseguir como también la metodología más adecuada en función de las características y circunstancias que rodean al cliente, permitiendo de esta forma conseguir sus metas vitales en el proceso.

Consulta de psicología sanitaria destinada a miembros del colectivo LGTBIQA+, con objeto de trabajar dificultades psicosociales diversas (homofobia, bullying, descubrimiento sexual, dificultades de autoaceptación o aceptación familiar...).

Asesoramiento psicológico con incentivos de creación de un entorno seguro para el crecimiento personal del paciente, con un enfoque especialmente creado para centrarse en la persona como método facilitador.

La desensibilización sistemática es una técnica psicológica que permite al paciente enfrentarse progresivamente a un estímulo temido mediante estrategias adecuadas de afrontamiento del estrés.

El diagnóstico del trastorno del espectro autista precisa de una fase de evaluación, la cual incluye una entrevista clínica pormenorizada así como de la aplicación de diversas pruebas psicológicas, tanto para corroborar la hipótesis principal como para también efectuar lo que se conoce como diagnóstico diferencial, es decir, analizar si los síntomas del paciente se deben a un trastorno con sintomatología parecida. Una vez realizado el descarte, el profesional sanitario puede realizar el diagnóstico correspondiente.

El diagnóstico de los trastornos de conducta alimentaria precisa de una fase de evaluación, la cual incluye una entrevista clínica pormenorizada así como de la aplicación de diversas pruebas psicológicas, tanto para corroborar la hipótesis principal de un trastorno alimentario como para también efectuar lo que se conoce como diagnóstico diferencial, es decir, analizar si los síntomas del paciente se deben a un trastorno con sintomatología parecida. Una vez realizado el descarte, el profesional sanitario puede realizar el diagnóstico correspondiente.

El diagnóstico de un trastorno bipolar precisa de una fase de evaluación, la cual incluye una entrevista clínica pormenorizada así como de la aplicación de diversas pruebas psicológicas, tanto para corroborar la hipótesis principal como para también efectuar lo que se conoce como diagnóstico diferencial, es decir, analizar si los síntomas del paciente se deben a un trastorno con sintomatología parecida. Una vez realizado el descarte, el profesional sanitario puede realizar el diagnóstico correspondiente.

El diagnóstico de los trastornos del estado de ánimo precisa de una fase de evaluación, la cual incluye una entrevista clínica pormenorizada así como de la aplicación de diversas pruebas psicológicas, tanto para corroborar la hipótesis principal como para también efectuar lo que se conoce como diagnóstico diferencial, es decir, analizar si los síntomas del paciente se deben a un trastorno con sintomatología parecida. Una vez realizado el descarte, el profesional sanitario puede realizar el diagnóstico correspondiente.

El diagnóstico del TOC precisa de una fase de evaluación, la cual incluye una entrevista clínica pormenorizada así como de la aplicación de diversas pruebas psicológicas, tanto para corroborar la hipótesis principal de un TOC como para también efectuar lo que se conoce como diagnóstico diferencial, es decir, analizar si los síntomas del paciente se deben a un trastorno con sintomatología parecida. Una vez realizado el descarte, el profesional sanitario puede realizar el diagnóstico correspondiente.

El diagnóstico de los trastornos de ansiedad precisa de una fase de evaluación, la cual incluye una entrevista clínica pormenorizada así como de la aplicación de diversas pruebas psicológicas, tanto para corroborar la hipótesis principal de un trastorno de ansiedad como para también efectuar lo que se conoce como diagnóstico diferencial, es decir, analizar si los síntomas del paciente se deben a un trastorno con sintomatología parecida. Una vez realizado el descarte, el profesional sanitario puede realizar el diagnóstico correspondiente.

Estrategias destinadas a mejorar la comunicación y habilidades sociales del paciente, especialmente en el terreno de la asertividad (defensa de nuestros derechos, respeto de los derechos del otro, comunicación con base en apego seguro, etc.).

El tratamiento del Síndrome de Asperger busca que el paciente aprenda, gracias al profesional, estrategias de afrontamiento adecuadas para hacer frente al estrés cotidiano, habilidades sociales para relacionarse con las personas del entorno, modificar determinadas cuestiones problemáticas de su estilo de vida y aumentar la comprensión del síndrome. Por otra parte, durante el proceso, el paciente incrementa su autoestima.

El mentoring implica que el mentor actúa de guía con el paciente para resolver algún tipo de problemática. No hay que confundir este tipo de procedimiento con la terapia, dado que en el mentoring, el mentor guía, mientras que en la terapia, el trabajo es conjunto entre terapeuta y paciente, sin existir una involucración del psicólogo en los problemas del paciente de manera subjetiva, esto es, realizando juicios de valor.

Técnica derivada de la meditación en la que la focalización de la atención de la persona se lleva a estímulos concretos del ambiente, la propia respiración, determinadas partes del cuerpo. Esta técnica pertenece a las técnicas de tercera generación, constituyendo una medida de focalización de la atención en el momento presente para mejorar en términos terapéuticos los síntomas de ansiedad, depresión, estrés y dolor.

En ocasiones, los pacientes acuden a consulta con hábitos de vida que generan dificultades psicológicas en su día a día. Malos hábitos de sueño, alimentación o ejercicio, son ejemplos reseñables. Con ayuda de otros profesionales entendidos en la materia, psicólogo y paciente generan un plan de actuación adecuado que permita al paciente cumplir sus objetivos marcados y generar hábitos más saludables que incrementen su autocuidado.

Servicios de orientación profesional destinados tanto a otros/as psicólogos/as a modo de supervisión de casos clínicos como también a pacientes que deseen cumplir determinados objetivos o mejoras en el ámbito profesional.

La psicología afirmativa LGTBIQA+ se sustenta en que la población perteneciente a dicho colectivo, dispone de una serie de características y circunstancias diferentes a las de otros grupos de población, por lo que la aproximación psicológica ha de adaptarse para lograr generar un tratamiento adecuado de los traumas psicológicos del colectivo, especialmente por episodios de discriminación. Asimismo, el profesional actúa como mecanismo generador de empatía, a diferencia de otras relaciones sociales que el paciente ha podido encontrar en su historia personal. Al mismo tiempo, los psicólogos también ayudan a personas del colectivo en procesos de adopción nacional o internacional o reducir ambientes sociales de discriminación. En general, este tipo de psicología se centra en incrementar el bienestar psicológico de personas del colectivo y disminuir la discriminación a causa de la identidad sexual o de género.

Consultas de psicología sanitaria destinadas a adultos.

Consultas de psicología sanitaria destinadas a grupos con igual problemática o trastorno.

Consultas de psicología sanitaria mediante metodología online (plataforma de videoconferencia de Doctoralia).

Consultas de psicología sanitaria destinadas a la población adulta que hayan pasado por un proceso adoptivo.

Consultas de psicología sanitaria destinadas a pacientes con problema de dependencia emocional. Generalmente, un estilo de apego inseguro (de tipo ansioso), problemas en la historia familiar y problemas de autoestima, contribuyen (entre otros factores) a generar dependencia emocional de otra persona. En terapia se aprenden mecanismos psicológicos para evitar tal dependencia, favoreciendo tanto un incremento del autoestima como también relaciones sociales sanas y constructivas.

Consultas de psicología sanitaria destinadas al tratamiento del Trastorno por Estrés Postraumático y el Trastorno de Estrés Agudo, mediante la utilización de estrategias de corte cognitivo-conductual, técnicas de tercera generación y procesamiento del trauma psicológico, si es el caso.

La reestructuración cognitiva es una de las técnicas más importantes de la terapia cognitiva y cognitivo-conductual. Con ella y a través de psicoeducación, el paciente aprende a identificar pensamientos intrusivos y creencias disfuncionales (o irreales) que le provocan malestar, sustituyéndolos por otros pensamientos y creencias más funcionales. El proceso, aunque parezca sencillo, precisa ayuda profesional para aprender a utilizar correctamente nuestro lenguaje interno, permitiendo modificar el pensamiento y generar conductas sanas a nivel psicológico.

En ocasiones, algunas personas disponen de LGTBIQfobia interiorizada, aunque pertenezcan a dicho colectivo. Acuden a consulta para intentar solucionar y eliminar dicha fobia, generando creencias más realistas y conductas más funcionales (sanas consigo mismos y con otras personas), favoreciendo el respeto de los derechos del colectivo (incluidos ellos mismos).

El bullying LGTBIQfóbico implica una o varias situaciones de acoso (físico, psicológico...) por razones relacionadas con características de la persona vinculadas con el colectivo LGTBIQA+, generando problemas serios en distintas facetas y áreas de la persona afectada. Aún cuando el bullying haya finalizado, la persona sigue sufriendo sus efectos, por lo que la terapia psicológica pretende hacer de puente entre la persona afectada y una salud mental sana y equilibrada, donde el paciente muestre una buena autoestima y autoaceptación, así como una sana integración social en la comunidad.

Talleres destinados al crecimiento personal, búsqueda de objetivos vitales (y su consecución), incremento del autoestima y herramientas diversas asociadas al coaching personal.

Terapia basada en el crecimiento de la inteligencia emocional del individuo a través de la mejora del autoconcepto, la autoimagen (física, psicológica y social), el autorreforzamiento y la autoeficacia (confianza en uno/a mismo/a), con especial interés en disponer de una evolución sana y constructura de la autoestima y la asertividad.

La terapia centrada en soluciones es una terapia breve y eficaz para solucionar problemas del paciente, con especial énfasis en el momento presente y en la utilización de estrategias adecuadas de afrontamiento para encontrar solución a las causas de sufrimiento. Se encuentra relacionada con la terapia sistémica y la terapia cognitivo-conductual, identificando objetivos o metas a conseguir, modificando el pensamiento a un pensamiento mucho más sistémico y trabajando en estrategias que permitan conseguir los resultados propuestos, con un seguimiento del profesional.

La terapia cognitivo-conductual es un tipo de terapia de segunda generación basada en la identificación y sustitución de pensamientos y creencias irracionales por otros más razonables. Este proceso, que no es tan sencillo como parece, precisa de un psicólogo que permita introducir técnicas psicológicas para identificar correctamente los pensamientos intrusivos y detenerlos, procediendo a sustituirlos por otros con un lenguaje interno más razonable. El proceso se complementa con la adopción de conductas más funcionales (más saludables a efectos psicológicos para el paciente y para los demás), como por ejemplo, adoptar conductas más sanas (dejar de fumar, hacer deporte o planear una dieta equilibrada). El autorreforzamiento (darnos caprichos para reforzar aspectos positivos de nosotros mismos) también un tipo de conductas funcionales a tener en cuenta.

La terapia de aceptación y compromiso es un tipo de terapia de tercera generación que busca que el paciente acepte el dolor o sufrimiento que pueda tener en su vida y, de forma interdependiente, cree una vida sana y significativa a efectos físicos, psicológicos y sociales. De esta manera, el paciente es capaz de aceptar el sufrimiento innato a la vida, pero también aprender a crear una vida rica donde alcanzar sus objetivos vitales y ser feliz en el proceso.

La terapia de duelo va destinada a pacientes que, habiendo sufrido un duelo de cualquier tipo (muerte de un ser querido, ruptura afectiva, mudanza a otro país...) sientan haberse quedado bloqueados en alguna de las cinco etapas de duelo más características. Ello puede incrementar la probabilidad de sufrir otros problemas psicológicos o incluso un trastorno del estado de ánimo. Aunque el duelo es un proceso natural, si existe dicho bloqueo, el terapeuta ayuda a que el paciente procese el trauma psicológico y logre pasar a otra etapa de duelo, generando naturalmente la finalización del mismo con el tiempo.

La terapia de pareja busca solventar los problemas de comunicación y afecto de una pareja a través de la incorporación de un profesional objetivo que favorezca la reflexión de cada miembro y nuevos patrones de comunicación y expresión emocional.

La terapia destinada a tratar el trastorno dismórfico corporal o dismorfofobia pretende modificar los pensamientos del paciente acerca de su percepción corporal y la posible evaluación negativa de supuestos defectos corporales por parte de otras personas del entorno. Para ello, la terapia cognitivo-conductual, unida a terapias de tercera generación, han sido especialmente utilizadas en estudios con alta eficacia y efectividad.

La terapia familiar incorpora al psicólogo como profesional objetivo que ayude a mejorar los patrones de comunicación y afecto en el núcleo familiar, favoreciendo el equilibrio en el seno familiar y una correcta salud mental de cada uno de los miembros y del propio sistema.

La terapia grupal reúne a personas con problemas, traumas o trastornos psicológicos semejantes, para que en el seno de la terapia, se favorezca la integración social del paciente en un grupo y se trabajen de manera conjunta dichos problemas con el apoyo objetivo del profesional de psicología.

La terapia para la ansiedad incluye técnicas procedentes de la terapia cognitivo-conductual, el mindfulness, la terapia de aceptación y compromiso y técnicas de relajación, respiración y meditación.

La terapia para el tratamiento de los trastornos del estado de ánimo incluye técnicas de la terapia cognitivo-conductual y terapias de tercera generación.

La terapia destinada a personas altamente sensibles o PAS, permite que cualquier técnica o aproximación psicológica se adapte a este rasgo de personalidad, fomentando la adherencia terapéutica del paciente a la terapia e incrementando la mejoría terapéutica durante el proceso. El psicólogo o psicóloga ha de formarse específicamente en PAS para fomentar esta adherencia y la creación de una base de confianza sólida donde el paciente o la paciente se sientan comprendidos y en un lugar seguro. Después, las técnicas psicológicas irán destinadas al crecimiento personal, el autodescubrimiento, la aceptación, el incremento de la autoestima y la búsqueda de actividades gratificantes que produzcan mejoría terapéutica.

La terapia psicológica destinada a trabajar el trastorno de pánico incluye técnicas psicológicas como la reestructuración cognitiva, la relajación, mindfulness y exposición con prevención de respuesta. También puede incluir técnicas como la desensibilización sistemática y, en algunos casos, el reprocesamiento de un posible trauma psicológico.

Incluyen terapias como mindfulness, terapia de aceptación y compromiso y terapia centrada en la compasión, entre otras reseñables.

El tratamiento de las altas capacidades consiste en terapia psicológica destinada a personas con dicho rasgo de personalidad. Para ejercer dicha terapia, el psicólogo ha de estar formado con carácter específico en dicho rasgo de personalidad así como las características y circunstancias que suelen disponer las personas de dicho colectivo, favoreciendo que la persona con altas capacidades se sienta aceptada y comprendida. De esta forma, se trabajan autoestima, autoaceptación y metas vitales pendientes de resolver.

El tratamiento o terapia para el trastorno de ansiedad social conlleva terapia cognitivo-conductual y terapias de tercera generación que permiten al paciente identificar y modificar pensamientos y creencias erróneas para mejorar a nivel cognitivo y emocional, desarrollando conductas más funcionales.

El tratamiento de la timidez conlleva terapia cognitivo-conductual y terapias de tercera generación que permiten al paciente aumentar su autoestima y ganar confianza (autoeficacia) en uno mismo, incrementando sus conductas sociales y controlando los pensamientos intrusivos que puedan surgir durante el proceso.

El tratamiento del TEA involucra técnicas psicológicas procedentes de la terapia cognitivo-conductual, el apego y la comunicación no violenta, favoreciendo la asertividad de los pacientes. También se trabaja con la identificación y gestión emocional de emociones como la ira, la tristeza, la impaciencia o la frustración, tanto en sí mismos como respecto otras personas. La terapia también favorece la integración psicosocial del paciente en determinados contextos o ambientes para incrementar la salud psicológica y social del individuo.

Los trastornos psicosomáticos conllevan la somatización fisiológica o corporal por parte del individuo de ciertos traumas o problemas psicológicos. En caso de trabajarse en terapia psicológica tales traumas, mediante su procesamiento, se logran mejorías clínicas significativas en dichos trastornos, siempre y cuando se realice un diagnóstico clínico completo.

La vigorexia es actualmente conocida por dismorfia muscular, un especificador del llamado trastorno dismórfico corporal, caracterizándose por problemas de percepción corporal. En el caso de la dismorfia muscular, se centra en una supuesta estructura muscular raquítica o enclenque que los pacientes compensan con ejercicio desmesurado o ingesta de sustancias. El tratamiento cognitivo-conductual y terapias de tercera generación han resultado eficaces según la ciencia para solventar dicho trastorno.

Técnicas de relajación variadas (respiración, relajación progresiva de Jacobson, relajación aplicada, relajación autógena de Schultz...) y técnicas de meditación específicas basadas en la tradición budista zen y tibetana. Asimismo, se incluyen técnicas de mindfulness a modo de entrenamiento en la focalización de la atención en el momento presente.